En 1519 Copérnico se encontraba en Allenstein, ciudad del noreste de la actual Polonia, cuando estaba siendo sitiada. Dentro de la localidad se estaba expandiendo una plaga mortal por culpa de ingerir pan en mal estado.

Copérnico descubrió que el pan era el epicentro de esta plaga cuando probó a dar diferentes dietas a varios de los habitantes de Allenstein, fue un trabajo científico de campo que llevó a cabo. Como no sabía si el pan estaba siendo manipulado y contaminado por los enemigos, o si era debido al contacto con la suciedad que residía en la propia ciudad se dispuso a buscar una repuesta. Para encontrarla pensó en untar el pan de dentro de la ciudad con algo comestible de color blanco o claro ya que se quedaría pegada y se vería así si el problema era este, el de la propia ciudad, o si el problema era algo que provenía de fuera. Fue un rotundo éxito ya que de todas formas el pan tuvo un aspecto sucio y fue desechado por los que suministraban la comida así que, sin pan la plaga se controló y apaciguó.