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Ana Moreno. Maquilladora profesional

Encuentra tu base de maquillaje y un acabado perfecto.

La belleza es un concepto muy abstracto y ante todo subjetivo.Dependiendo de las distintas culturas, la belleza en la mujer varía y tiene cánones muy distintos. Por ejemplo, en Europa por lo general, las mujeres queremos lucir una piel bronceada, y sin embargo, en Asia lo que se busca es una piel blanca y luminosa.

Por lo tanto, una mujer bella será muy diferente dependiendo del lugar y época del que hablemos. No obstante, sí se cumplen unos parámetros universales, tales como tener un aspecto saludable e indudablemente tener una piel lisa y resplandeciente.

Para ello necesitamos tener unos conocimientos en lo que al cuidado de la piel se refiere, algo de lo que hablaremos en próximos artículos. En el tema que nos vamos a centrar hoy, y en el caso de la mujer especialmente, enseñaremos a esconder defectos y realzar virtudes recurriendo a las bases de maquillaje.

En primer lugar, destacar que un buen maquillaje puede conseguir que la piel se vea más joven y luminosa. Podemos conseguir que a la vista, una piel porosa luzca más lisa, así como neutralizar rojeces, manchas o cicatrices. Ahora bien, si el maquillaje no es el adecuado podemos conseguir el efecto contrario. Una base de color demasiado rosada, hará parecer que nuestra piel está enrojecida. Si el maquillaje es demasiado denso o pesado acentuará nuestras líneas de expresión, y si es demasiado oscuro dará un aspecto artificial, apagado, y envejecido a nuestra piel.

Según las estadísticas, una mujer prueba una media de 7 maquillajes distintos hasta encontrar el perfecto para ella. Vamos a intentar facilitar esta tarea con algunos consejos: la selección del color y la textura.

El color: regla número 1, tenemos que tener claro que la base de maquillaje sirve para unificar y corregir imperfecciones, no para oscurecer el tono de piel. Por lo tanto, el color del maquillaje deberá parecerse lo máximo posible al tono de nuestra piel. Para comprobar cuál es el color correcto debemos probarlo en la mandíbula, mejilla o en la frente, y comprobar que se funde a la perfección con nuestro tono original. Nunca lo prueben en la mano, el tono de piel de nuestro rostro no se parece al del resto del cuerpo. En pieles con abundantes
rojeces, podemos subir un tono de color, nos ayudará a neutralizarlas.

maquillajeLa textura: ésta se elige según el gusto de cada una. Entre ellas, encontramos acabo en polvo, fluido o compacto, y se pueden aplicar con distintas herramientas. En primer lugar, el maquillaje acabado en polvo puede tener una base cremosa. En este caso cubrirá más que si es sólo polvo. Para un acabado ligero lo aplicaremos con una brocha específicamente para polvos. Si queremos mayor cobertura lo podemos aplicar con una brocha para maquillaje, y si la base es cremosa podemos utilizar una esponja para la cobertura total. Al tener acabado polvo, tendrá poder ratificante, con lo cual será útil para las pieles que tengan brillos. Sin embargo, no dará muy buenos resultados en pieles maduras o con líneas de expresión acentuadas. En cuanto al maquillaje fluido; encontramos una amplia gama, ya que existen para pieles con brillos, secas y tratamiento antiedad. Una vez que encontramos el adecuado para nuestro tipo de piel y nuestro color, podemos regular su cobertura, aplicándolo con las yemas de los dedos si queremos algo muy natural, con una brocha para maquillaje si queremos una cobertura media, y con esponja para una alta cobertura.

Los compactos: suelen ser los más densos y los hay para todo tipo de piel. Indicados para las que necesiten una alta cobertura. Éstos, son muy prácticos, gracias a su envase podemos llevarlo en el bolso para retocarnos en cualquier momento del día. Suelen incorporar un espejo y una esponja para aplicarlo.

Una vez que hemos encontrado nuestro maquillaje perfecto podemos añadir unos polvos matificantes o translúcidos, pero sólo en caso de que lo necesitemos por cuestiones de fijación o de brillos, y polvos bronceadores si lo que queremos es dar un aspecto de sol en la piel. Siguiendo estos pasos conseguiremos tener un aspecto de piel perfecta y natural.

No olvidéis que el secreto de un buen maquillaje es que parezca que no estamos maquilladas.