O cómo el dinero no sólo no da la felicidad sino que ni siquiera es capaz de romperla.

Manos entrelazadas, San ValentínLlega San Valentín y con él los regalos, las flores, las invitaciones, las noches románticas y las infinitas ofertas comerciales para que todo salga bien en ese día tan “de los dos”. Desde Ayer&hoy queremos aprovechar esta fiesta para realizar un pequeño estudio sobre el amor y… el dinero. Porque al parecer la famosa crisis también ha hecho estragos en este campo. Daños colaterales, que se dice, pero daños al fin y al cabo.

A nadie se le escapa que la actual coyuntura económica mundial y europea, y sobre todo de España, ha llevado durante más de ocho años al pesimismo, la ansiedad o a la  depresión a muchos españoles por la falta de seguridad financiera y eso ha terminado afectando a sus relaciones conyugales. Según las estadísticas, la crisis económica afecta en estos momentos a tres de cada diez parejas españolas. Y la razón es que en cuestiones de dos “las dificultades con dinero son menos dificultades”.

Para profundizar más en este asunto nos hemos puesto en contacto con nuestra colaboradora Ana Belén Rodríguez, psicóloga y sexóloga especialista en terapia de pareja, la cual nos ha ido dando su opinión sobre distintos aspectos de este problema.

“La economía familiar siempre ha sido uno de los conflictos habitualmente presentes dentro de las relaciones de pareja, tanto si se rebosa dinero tanto como si las cuentas están en números rojos. Esto se debe a que el dinero en una relación de pareja, no sólo son monedas y billetes, sino que representa otras cosas como las necesidades emocionales y nuestro sistema de valores.

Si existe un conflicto en la pareja en cuanto a la economía familiar, va a ser difícil de gestionarlo por todo lo que lleva asociado el dinero: nuestros ideales y nuestros sueños. Los sentimientos que nos genera el dinero son individuales y personales, equilibrar en pareja el uso del dinero para el placer y para la seguridad familiar puede ser complicado”, afirma.

Pero no debemos cargar las tintas sobre la crisis económica pues, según los especialistas, ésta sólo es un desencadenante pero no es causa directa de los problemas en la pareja. Lo que ocurre es que ya existía un problema de base que se asentaba en la pareja antes de que apareciera, o les afectara, la crisis económica.

“Exactamente, las dificultades económicas pueden afectar a las parejas, en cuanto a que hay mayor tensión, preocupación etc… Pero la existencia de una crisis económica global no es un predictor fiable del éxito de una pareja. En cambio sí hay estudios que demuestran que hay ciertos factores, que de darse es muy probable que la pareja esté condenada al fracaso.

Claves del éxito

Gottman, en sus investigaciones sobre las claves del éxito para matrimonios felices en la universidad de Washington, detectó cuatro elementos que, presentes en una relación, indicaban un alto porcentaje de divorcio: críticas, desprecio, actitud defensiva y actitud evasiva. Por otro lado, detectó también que los problemas financieros eran frecuentes de la misma manera que lo eran los familiares, o la crianza de los hijos, nos confirma Ana Belén. Pero volviendo a la crisis económica, sí vemos que ésta no sólo va astillando las relaciones de las parejas más débiles, sino que en muchas ocasiones obliga a demorar el divorcio en el tiempo. “Si ella hubiera tenido trabajo, me hubiera atrevido a dar el paso antes”, confiesan muchos esposos.

Sobre este  punto, Ana Belén opina que el proceso de ruptura es un proceso delicado y complejo en el que intervienen muchos factores. Llevar a cabo una separación o un divorcio legal incluye numerosos gastos y costes de notarías, abogados y trámites administrativos por lo que es frecuente resolver esta situación de mutuo acuerdo cuando las condiciones económicas en la pareja sean más óptimas, esperando así el momento más adecuado. Precisamente, el aumento considerable de separaciones en la última década, refleja la independencia económica de cada uno de sus miembros, ayudado por la posibilidad de que las mujeres pueden tener una formación superior y acceder a puestos de trabajos cualificados. Pero no debemos ser negativos porque si una relación atravesaba a priori un momento delicado y la crisis económica puede potenciar la ruptura de la pareja también puede ocurrir lo contrario, y si nos encontramos que la pareja ha funcionado bien, la crisis puede hacer más sólida la unión.

En esto Ana Belén se muestra especialmente segura y positiva. “Como he indicado anteriormente no es cierto que un bache económico determine por completo el futuro de una relación de pareja. Si se dan elementos tales como la empatía, el conocimiento mutuo, el cariño y admiración es mucho más probable que la pareja salga reforzada de cualquier situación crítica. Entra en juego el concepto psicológico de ‘cuenta bancaria emocional’”.

Se trata de una metáfora en la se ha comprobado por numerosos estudios de parejas que si cada miembro de la pareja  va cultivando esos elementos en la relación(conocimiento mutuo, cariño, admiración etc…), cuando se enfrenten a una situación complicada, podrán “tirar” de esos ahorros y vivir de lo trabajado (afectivamente)  durante años. Algo así como vivir de las rentas de lo que han ido aportando  a la relación.

En cambio, si no trabajamos todos esos aspectos en nuestra pareja, si surge un conflicto o época de problemas o dificultades, lo más probable es que nuestra “cuenta bancaria emocional”, o cómo nos sentimos dentro de nuestra relación, esté en número rojos y no podamos usarla para afrontar épocas difíciles, sean cuales san las razones. En definitiva, no hay duda de que la crisis económica afecta en la relación de pareja. Pero también está claro que el problema económico no es suficiente para romperla. Lo que hace es poner sobre el tapete un problema que existía anteriormente.

Pero de todas formas no está de más mantener la guardia levantada y hacer caso de los últimos consejos que Ana Belén nos proporciona.

Recomendaciones

“Con respecto a los problemas económicos, como con cualquier otra dificultad en pareja, es mejor afrontarla juntos, aunque tengáis puntos de vista diferentes”.

Os recomiendo lo siguiente:

– Tomaos un tiempo tranquilo para hacer un listado de todos los gastos que tengáis  e  intentad apuntar en ese inventario, al menos unos meses, el coste de todos vuestros gastosb(alquiler, hipoteca,coche, hijos, limpieza, alimentación, ocio, viajes,etc..).

– Una vez que tengáis claro cuáles son vuestros gastos, puntuad cuáles son para cada uno de vosotros los más importantes y fundamentales. Negociad y habladlo. Los que consideréis prescindibles de mutuo acuerdo, tenedlos en cuenta para poder ahorrar o sustituirlos por nuevas necesidades.

– Planificad vuestro futuro económico: escribid cada uno en una lista vuestros sueños e inquietudes o aquellas cosas que queráis llevar a cabo: (estudiar un máster, llevar a los niños a un viaje, universidad de los hijos, jubilación anticipada, etc).

Para los lectores que deseen obtener más información sobre esta problemática, pueden contactar con Ana Belén Rodríguez a través del teléfono 627 008 695 o del correo electrónico  info@centrosees.es