El Getafe se coloca en séptima posición en este mes de diciembre tras el buen juego y sus 13 puntos de 15. El Coliseum se ha convertido en un fortín que nadie puede derribar. El primer conjunto en llegar al feudo azulón en el último mes del año fue el RCD Espanyol. Llegaba a Getafe con un inmejorable inicio de liga y con su goleador Borja Iglesias peleándoles el pichichi a los grandes jugadores de la liga. Lo único resaltable de la primera parte fue la gran pitada que se produjo en el minuto 12 en contra del arbitraje y del VAR, perjudicando al equipo azulón en varias ocasiones. Además, en el minuto 21 aplaudió todo el estadio durante sesenta segundos homenajeando al jugador perico fallecido. En la segunda parte, el equipo local arrolló, empezando con un golazo de Jorge Molina, demostrando seguir en su “plena juventud” con 36 años. Jaime Mata y Antunes fueron quienes pusieron la guinda al buen partido del equipo.

Esa semana, el Córdoba llegaba al Coliseum en la vuelta de dieciseisavos de Copa del Rey. Desde bien temprano, el Getafe quitó todas las esperanzas a los franjiverdes, dominando en todo momento. Un 5-1 que reflejó el buen estado en el que llegaba al derbi el equipo de José Bordalás.

Un derbi vibrante
La afición calentó el partido frente al Leganés, Ángel marcó un hat-trick e Iván Alejo lucharía por volver a ganarse la confianza de su entrenador. En el derbi, el Getafe se adelantó gracias a Leandro Cabrera, pero los pepineros empataron gracias a Nyom. El espectáculo estuvo en la grada. El juego del equipo no fue el que estaba teniendo hasta este partido.

El último partido contra la Real Sociedad destacó por encima de todo David Soria. Sexto partido que deja la portería a cero. Marcó el goleador Jorge Molina para darle tres puntos al Getafe que se colocaría en puestos europeos.

Comiendo el turrón en séptima plaza
Fuera de los terrenos de juego, Ángel Torres se rebeló contra la prensa. Un presidente valiente que demostró ser del Getafe y no estar de acuerdo con el trato de los medios de comunicación al equipo. Lo que ha dejado claro el mes de diciembre, es que es realmente complicado sacar algún punto del Coliseum de Getafe y no ser un equipo marrullero y practicante del anti-fútbol si está en séptima plaza. Una vez más, Pepe Bordalás ha conseguido callar la boca a todos aquellos que decían que sería el año del descenso de su equipo. Su juego es productivo y consigue todo lo que quiere. Quedan varios partidos de la primera vuelta y parte de la segunda para demostrar lo que este club es capaz de hacer.