El mes de abril en Getafe es sinónimo de historia. El cuadro azulón recibía en el Derbi Histórico al CD Leganés en una mañana soleada, muy distinta a la del año pasado. La afición recibía al autobús con un número masivo de personas dando ambiente y colorido a este partido. El Getafe se jugaba algo más que tres puntos. Se jugaban los tres puntos ante el máximo rival. Un enfrentamiento que podía pasar cualquier cosa. Y así fue, el Leganés, un equipo en mitad de la tabla visitaba uno de los estadios de España donde es muy difícil sacar algún punto.

El duelo en sí, muy aburrido. El planteamiento de ambos técnicos era muy similar, los jugadores iban muy duro al choque y peleaban cada balón dividido como el último, pero no había casi ocasiones de gol. La emoción, en las gradas.

Las hinchadas de uno y otro equipo se dedicaban cánticos donde se veía perfectamente la gran rivalidad entre ciudades vecinas. El Lega se llevó el triunfo, 0-2 y los tres puntos se iban para los de Butarque. A pesar de ello, la afición seguía animando al Getafe reconociendo la gran temporada de este equipo.

Entre semana viajábamos a Cornellà. El Espanyol y su goleador Borja Iglesias salieron fuertes y empezaron adelantándose en el marcador. Ángel demostró que este Geta tiene tres goleadores que cada vez que salen se llevan el gato al agua.

Ese mismo fin de semana se celebraba el encuentro Getafe-Athletic. Si quería continuar con el sueño europeo, debían ganar al equipo vasco. Y así lo hicieron. Ángel, de nuevo, hizo el gol que daba los tres puntos a los getafenses. La afición creía y así se demostró, cuando la semana siguiente, ochocientos cincuenta aficionados se desplazaron a Valladolid. Arambarri puso el 0-1 tras un golazo desde fuera del área pero Sergi Guardiola, empataba el partido. El Pucela se ponía por delante y a punto estuvo de hacer el 3-1. Hugo Duro, en la última jugada, provocaba un penalti. Jorge Molina lo transformó para la euforia de todos los azulones desplazados al José Zorrilla.

El Getafe-Valencia era el partido de la jornada. Era el quinto contra el cuarto y si el Geta ganaba se ponía cuarto, en zona Champions. El 3-0 dio la mayor felicidad que le podía dar a la hinchada del Geta. Era un partido que garantizaba luchar por ese sueño.

En conclusión, el Getafe este mes ha sido un equipo lleno de alegrías, exceptuando la lesión de Antunes. El derbi frente al Leganés hacía sospechar si el equipo no quería meterse en Europa por motivos personales. Pero, el empate in extremis ante Valladolid y las victorias contra dos rivales directos, quitan toda duda del aficionado.

Bordalás, el mayor artífice.- José Bordalás es el mayor artífice de la hazaña que estamos realizando. La capacidad de este equipo es inigualable, ningún club de la Liga pelea tanto como lo hace cualquier jugador del Getafe. Nos han llovido críticas con respecto al juego, a la afición, a la marrullería, etc. Ahora, esos periodistas que antes escribían en sus artículos que si el Geta y los “bad boys”, el Geta es un equipo marrullero que no juega a nada, que si Bordalás… y muchas más sandeces, ahora alaban al equipo. Ahora ponen por las nubes a Pepe y a su cuadrilla. Súbanse al barco, porque vamos a empezar a zarpar en terrenos europeos.

Este equipo está devolviendo ilusión y ganas a los aficionados. Es un club humilde y pequeño, el pulgarcito de España que amenaza con los puestos más altos. El cuarto equipo con menos presupuesto vuelve a ser cuarto y ha decidido pelear hasta el final. Sin duda, ha sido el mes del año. El mes de la ilusión.