La cita en Burgos, en el último partido de la temporada 2016/2017, enfrentó al subcampeón de Primera División y al 9º clasificado en la División de Honor. En juego poder ser el último equipo en obtener plaza para la próxima temporada en la máxima categoría del baloncesto en silla español.

A priori un partido con color visitante, hoy por hoy la diferencia entre ambas divisiones es muy importante, pero a un solo partido no vale cometer errores y la teórica superioridad se tiene que demostrar en la pista, cosa que hizo Getafe BSR desde el primer momento, si bien con nervios y mirando de reojo el marcador, solo valía ganar, y no la diferencia final. En el primer cuarto, desde el primer minuto, mostró en la pista que los getafenses no consideraban a los burgaleses un equipo de inferior categoría, y si el rival al que debían doblegar para cumplir con el objetivo de mantener la categoría. Demasiados errores, por ambos equipos, y un gran número de faltas cometidas por el equipo local, entraron en bonus en el minuto 5 del cuarto, cortaban continuamente el juego visitante, llegándose al final del cuarto con 7 puntos arriba (9 – 16) a favor de los getafenses. En el segundo cuarto, es cuando definitivamente se decanta el duelo, comienza con Burgos más relajado y asentado en la pista, y con Getafe dispuesto a cerrar el partido y dejarse llevar tras el descanso. Una serie de jugadas de ida y vuelta, así como 5 minutos, donde Getafe impone su mayor ritmo, permite llegar a descanso con un luminoso de 19 a 33, son 14 puntos de diferencia a favor de Getafe que, según el desarrollo del partido, parecen más que suficientes para abordar los 2 cuartos finales con tranquilidad.

El tercer cuarto cerró definitivamente las aspiraciones burgalesas, una diferencia, a favor de los visitantes de 19 puntos, se antojaba como definitiva para abordar el último cuarto y en teoría, terminar con nervios y agobios propios de un partido donde se jugaba toda la temporada, lo realizado hasta el momento no servía para nada si se perdía la categoría. Con 27 – 46 se inicia el cuarto final del partido, donde los 2 pívots madrileños, con 4 faltas personales cada uno, se sientan en el banquillo, mostrando un Getafe relajado y que apura al máximo, en cada posesión, el reloj de los 24 segundos. Con los 2 pívots en el banquillo y con Leep y Charles Fryer con 3 faltas personales, se dedican a dejar pasar los minutos con la seguridad de haber conseguido el objetivo marcado para la temporada, que no ha sido otro que evitar el descenso a Primera División.

Ahora toca trabajo de despacho que permita abordar, con los mejores recursos posibles, una nueva temporada 10ª consecutiva en División de Honor, consiguiendo que Getafe sea una de las principales ciudades donde se puede disfrutar del baloncesto en silla, en España.